“Con la edad, los ojos ven más lejos, no en la distancia, pero sí en el tiempo.” (aausábel, 2017)

“Con la edad, los ojos ven más lejos, no en la distancia, pero sí en el tiempo.” (aausábel, 2017)

En este país...

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viernes, 20 de mayo de 2011

JUAN NADIE 2011.

Lo que está pasando estos días en la capital de España tiene la lógica del descontento. Aún no se ha salido de la crisis, Alemania nos aprieta las clavijas y exige más empeño y sacrificios, y nuestros dirigentes --en teoría, servidores públicos-- no ayunan ni en Viernes Santo. Aquí no dimite ni Dios (con perdón). Aquí ningún político renuncia a una parte de los privilegios. Las listas cerradas posibilitan que un partido se gestione como un club privado. Consecuencia: ellos se lo guisan y ellos se lo comen. El inepto al mando de un cargo público pierde cuidado; a la semana siguiente de dejarlo es nombrado, por el partido, responsable de otro emporio, mejor si cabe que el que cedió como un erial. ¿Tiene que responder de su gestión? ¡Nunca! De eso nada. Además, existe la chulería de mantener las dietas y los sueldos generosos, las prebendas institucionales y un Retiro garantizado más pingüe que el propio palacio madrileño del XVII. Esta es la democracia de la risa, donde siempre hace buen tiempo... para los mismos.


La política, en los tiempos del Toma el dinero y corre, es un negocio redondo. Buena vida a bajo riesgo. La población te apoya, tarde o temprano, porque no le ofreces otra alternativa. Se habla de construir entre todos el "Estado del Bienestar", que debe de ser, en esencia, algo tan alejado como el castillo sobre la nube en Las habichuelas mágicas. El político comienza a asegurarse sus habichuelas muy pronto, en las juventudes --no hitlerianas, sino del PP o del PSOE--. Va aprendiendo a ser listo poco a poco, rodeado de buenos enseñantes que son, a su vez, rivales suyos en el arte de la satrapía. Se esconde en el tronco hueco, o disfraz del bien común. Succiona, vampiriza mientras su herida no deja cicatriz. Su saliva anestesia. Este es el advenedizo de la política, especimen ampliamente mayoritario en los partidos de nuestros días. Aunque la democracia siempre ha arrastrado sus más y sus menos en todos los espacios y momentos, también ha contado con mejores suertes, con figuras representativas que en verdad velaban por el interés general de su nación. Hombres de la talla de Thomas Jefferson, George Washington y Benjamin Franklin; como Winston Churchill y Lázaro Cárdenas; como Franklin D. Roosevelt y un selecto elenco. Les tocó abordar épocas extraordinariamente duras y difíciles, y obraron con acierto y maestría. Dieron ejemplo de gestión y obtuvieron la confianza mayoritaria de su pueblo. ¿Por qué no ahora esas figuras? La clase política actual no es que no nos saque de la miseria; es que nos hunde más en ella. Ahí está la máxima lapidaria de D. Tomás Gómez: "Quisiera para Madrid lo que Zapatero ha traído a España". O sea: el Hundimiento. Casi cinco millones de parados, y familias de clase media modesta buscando entre las basuras y en los contenedores de los supermercados, para aprovechar lo que no llega a fin de mes.



El diario El Mundo de hoy, jueves, 19 de mayo de 2011, trae una serie de reflexiones interesantes. En cabecera, una observación genial de uno de los mejores historiadores latinos, Tito Livio: "Solo sentimos los males públicos cuando afectan a nuestros intereses particulares". Así es. Solo llegamos a despreciar la podredumbre que nos rodea cuando, por fin, las ratas nos muerden los pies. El recurso del pataleo. Pero, ah, amigo, haberte echado a la calle antes, cuando el huracán se veía venir de lejos. En "Qué miedo da la calle", Victoria Prego apunta hacia una causa instrumentalizada: los manifestantes de Sol no culpan de la crisis directamente al gobierno de España, sino a la nebulosa política; es tiempo de elecciones municipales, y se presiente un triunfo holgado de la derecha en Madrid; conviene, pues, dificultar o aminorar ese triunfo. Los zascandiles no se concentran frente a la sede socialista de Ferraz; lo hacen en pleno centro, kilómetro cero, para dar la serenata a Esperanza Aguirre. Por otra parte, Prego parece hablar de unos pintas radicales reclutados por la izquierda, mientras los españoles decentes se quedan en su casa y el domingo van a emitir sus votos de castigo, en pro de quienes lo hace fetén.

La reportera Paloma Díaz Sotero, por su parte, esboza el perfil del dirigente anónimo Manuel Jesús Román Estrade, jerezano creador del dominio democraciarealya.es, órgano convocante del río popular de protestas. El chico defiende su autonomía, parece honrado, y habla de un movimiento independiente no faccioso. Es decir, podría ser un JUAN NADIE espontáneo y sincero. Un ser sencillo y común que alza su voz contra la injusticia y el robo indemne: "Estamos ya cansados de mentiras, de corrupción, de proteger a los culpables de la crisis (los bancos)". Y añade: "No hay líderes con los que negociar en estos movimientos que emergen en la Red". Lo malo es que su idea inicial puede ser todo lo legítima y moral que se quiera, pero a su propuesta se suman otros individuos y colectivos, que --como a las leyendas populares-- la pueden ir desvirtuando: la asociación de domadores de pulgas, los poceros malos y buenos, la Unión de Juventudes por el Amor a tres bandas, la Junta Comunal para la cría de la ostra perlífera, y así un largo etcétera de agrupaciones corales y vendedores de ilusiones. Después llegan los grupos parlamentarios, pero no a parlamentar, sino a tratar de infiltrarse en el movimiento para, a ser posible, dirigirlo contra el ruin adversario. Ya tenemos montada la exacta película de Capra: "--Oye, ve donde el Manolo ese de las pelotas y tráetelo a nuestra sede, que le vamos a invitar a caviar beluga a cambio de que le preparemos los discursos. En cuanto vea lo que es comer bien y vivir mejor, el dominio es nuestro". Se dice que todo el mundo tiene un precio, no importa cuánto sea el importe del cheque. Además, una vez ganada la confianza de la plebe, el sujeto es mucho más útil; con él se da mejor gato por liebre.

En el mismo ejemplar de El Mundo del jueves, Juan A. Herrero Brasas, profesor de Ética y Política Pública en la Universidad de California, escribe sobre La democracia real. Reivindica listas abiertas, con candidatos por circunscripciones, responsables directos ante el ciudadano, y no ante el partido. Eso es volver seria la democracia, hacerla hija de cristalero. Sucede en otros países de más larga y firme tradición parlamentaria (Estados Unidos, Reino Unido). ¿Por qué no aquí? ¿Qué es lo que asusta de ese plan? Evidentemente, que el líder local salga rana y no sea Uno de los nuestros. Los amiguetes cuyo apellido se presta para confeccionar las listas de candidaturas, y que van a faltar a la asamblea o al pleno del ayuntamiento cada sí y cada no. Pero son del equipo, están ahí, haciendo masa.

España sigue anclada en la Restauración y en el turno pacífico de dos grandes partidos. Esto anquilosa el sistema, lo adormece con láudano, lo anestesia. Mientras haya paz y bonanza económica y social, todo perfecto. Mas en era turbulenta, mala cosa. No se ha aprendido a salir de ese carruaje, ni se avanza hacia nuevos esquemas.

Al electorado compete votar o no en las elecciones del domingo. La democracia es un ejercicio libre. Se puede no ir a votar, hasta que las cosas cambien, votar nulo, o apostar por el voto que se crea más oportuno. Y, eso sí, la clase política debe pasar a la acción del cambio positivo, ya sin demora, y comenzar a predicar con el ejemplo. Tenemos que vencer el sarcasmo de Lampedusa y alejarnos del "Es preciso que todo cambie para que todo siga igual". O bien el futuro de nuestra Historia no está escrito aún, o bien es el Círculo de los mayas, o el péndulo de D'Ors ("Lo que no es tradición, es plagio").

* * *

[Juan Nadie (Meet John Doe, EE.UU., 1941; dir. Frank Capra; guión de Robert Riskin) es una sátira política a cuenta de un héroe de la plebe que una periodista se inventa. No existe el tal Juan Nadie, ni es cierto que se vaya a suicidar como protesta de nada. Ann Mitchell, despechada porque va a ser despedida de su medio, anuncia en su columna su trágico fin. El texto causa tal revuelo y conmoción entre los lectores que el periódico ordena buscar y encontrar a Juan Nadie. Un vagabundo se presta a asumir su identidad. Durante un tiempo, acata la voz de su amo y lee los discursos que le escriben. Pero pronto se rebela y empieza a hablar con su propia voz, y lo que dice no gusta a los fabricantes de sueños adulterados.]

martes, 17 de mayo de 2011

Olas pindias.


Hablar de mi primo Pachi Rivero Usábel es abordar ya una leyenda viva de la navegación a vela en España. Durante años, ha sido el mejor proa con que ha contado la categoría de "maxis" de competición. Se curtió primero haciendo el servicio militar con la marina, y después navegando en la bahía de Palma junto a la familia real. Sin embargo, su historia es la de un sencillo chico de puerto, al que no le gustaba estudiar, que pronto se sintió atraído por el surf, y más tarde por los veleros. Con diecisiete años, abandonó su Santander natal para abrirse camino por sus propios medios en tan complicado mundo. Marchó solo a Palma de Mallorca. Nunca pidió ayuda a nadie, y supo vadearse y tirar para adelante por su cuenta y riesgo. El universo de la vela de competición exige inversión de capital. Él no lo ha tenido. Pero sí tesón y talento, gracia y "duende", espíritu de entrega y de camaradería, y una SIMPATÍA a raudales --como las cataratas de Iguazú-- que le acompaña a todas partes. Siempre ha sabido poner al mal tiempo buena cara, y ha conseguido transformar lo adverso en viento propicio y seguro.


Cada vez que prepara una regata de alta competición, pasa por la ardua tarea de encontrar financiación. Un padrino comercial que ponga el dinero, como en la Fórmula Uno. Y no es difícil que las empresas --incluso las mejores del país-- se echen atrás y decidan, al final, no participar. Un casco de un velero de regata puede llegar a costar seis o siete millones de euros, y eso sin aparejo ni equipación. El precio total de un barco equipado asciende, por lo general, a diez millones de euros (si es de segunda mano y no ha sido diseñado nuevo a propósito). Un "juguete" muy caro, que hay que cuidar con ternura y que luego hay que devolver, para procurar recuperar lo invertido, en las mejores condiciones posibles. Por eso, en una regata, al paso de Hornos, el Cabo de los cabos, por ejemplo, se va con el alma en vilo, no vaya a quebrar un palo, o a lo peor, el casco mismo. Vientos de entre treinta y treinta y cinco nudos, cuando lo normal es no superar los quince. Y olas muy "pindias", como dice Pachi, o también, "pendias", recurriendo a un calificativo muy montañés, presente en Peñas arriba, de Pereda. Es decir, olas con gran inclinación o desnivel.

¿Capricho de "gente bien"? ¿Orgullo de Beautiful People que vive en Serrano y veranea en Mallorca o en Puerto Banús? En parte, sí. Porque la vela de competición mueve a personas de dinero. Es "otro nivel" social y sociológico; otro lenguaje, al margen de la calle y del interior. "Miradme, que pasa el mar", como retaba Alberti. Pero también ese recuerdo y homenaje vivo a los viejos marinos, a los Hombres de la Mar, como los quería Baroja en Las inquietudes de Shanti Andía, siempre con el viento en las velas, firmes y seguros de sí mismos, en comunión directa con las olas del océano bravío, para envidia nuestra, de los que nunca hemos pisado un velero por miedo a marearnos, pero admiramos la soltura de los especialistas en ello. ¡Que viva siempre ese tipo de navegación, con la proa rebasando la mar rizada! Desafiando las tormentas y los cabos, con su abrazo de dos mares. La belleza del mar le pertenece.


* * *

Pachi Rivero y Toño Piris han conseguido el tercer puesto en la Barcelona World Race 2010-2011, al mando del Renault ZE. Tres meses y una semana de navegación sin escalas; más de veinticinco mil millas marinas, con salida y llegada en el puerto de Barcelona.

Ambos son santanderinos y amigos desde los años mozos. Comparten la misma pasión por la competición a vela, junto a otros camaradas suyos, como Pichu Torcida. Pachi, además, lleva la bendición de un buen amigo, que lo quiere y reza todos los días por él, el párroco de la iglesia del Barrio Pesquero de Santander, P. Alberto Pico.

Del entendido reportero Coli Terry, tomamos la siguiente declaración: "Pachi Rivero y Toño Piris, con su Renault, han dejado claro que la experiencia es la madre de la ciencia y la primera vuelta al mundo de Pachi ha sido vital para conseguir este podio que sabe a gloria. Supieron sobreponerse a una errónea puesta a punto del barco (lastre a popa) que les condicionó en las débiles condiciones de viento en la salida. Dos o tres errores tácticos cometidos en su afán de recuperar como fuese, vinieron a complicar más la ya de por sí complicada situación. Pero una impresionante recuperación desde la mitad del Atlántico y la no parada en Wellington le otorgaron el tercer puesto." (ABC de la Vela, nº 61, abril de 2011, pág. 4).

lunes, 2 de mayo de 2011

"TU ES PETRUS".

Personalmente, estoy fascinado por la figura del Papa Kiril Lakota, tal y como lo encarnó Anthony Quinn en la película Las sandalias del pescador (1968), basada en el éxito de Morris L. West. 


 Aquel era un pontífice de ficción, pero, como el real Karol Wojtyla (Wadowice, Cracovia, 1920-Roma, 02 de abril de 2005), también había llegado del Este; en concreto de un campo de prisioneros, un gulag soviético donde estaba siendo "reeducado". Liberado para que actúe de portavoz de los intereses del Kremlin, consigue ganarse la confianza de los cardenales italianos y, en un cónclave, llegar a la silla de Pedro. Es un hombre tímido, tremendamente sencillo y humilde, comprensivo, pacífico, ecuménico y abierto. Capaz de rezarle a un moribundo judío en su propio idioma y con su propia plegaria. En la escena final del largometraje, cuando es coronado Papa en el balcón de la Plaza de San Pedro, pronuncia un discurso breve, pero contundente y rompedor: "Jesucristo, Nuestro Señor, cuyo vicario soy, fue coronado de espinas. Yo estoy descubierto ante vosotros, porque soy vuestro siervo. Aunque hablase todos los idiomas humanos y evangélicos, si careciese de caridad, yo sería como un tambor hueco... Si me faltase caridad, yo nada valdría. Vivimos una tremenda crisis. No puedo cambiar el mundo ni borrar lo que escribió la Historia. Solo puedo cambiarme a mí mismo... Soy el custodio de los bienes espirituales y materiales de la Iglesia. En nombre del Espíritu, enajeno todo el oro y piedras preciosas de los relicarios, y en primer lugar los que adornan mi tiara, para aliviar a nuestros hermanos hambrientos. Y si en virtud de esta hipoteca la Iglesia tiene que pordiosear como los mendigos, sea en buena hora. Y ahora invito a los magnates del mundo y a quienes viven en la abundancia a compartir con aquellos que nada poseen". Hace falta tener una gran Fe, no ya solo en la Divina Gracia y Misericordia, sino en el propio mundo, para dar un paso tan arriesgado. Pensar que los demás pueden imitarlo y hacer lo mismo: volcarse en los más pobres. Así empezó la Iglesia: entre harapientos y pobres, en humildes comunidades, a veces amparadas por pequeños mecenazgos, como las damas romanas más piadosas, que daban importantes limosnas en favor de la causa. Si la Iglesia, de repente, regalara sus recursos, estaría a merced de los caprichos de la fortuna. Necesitaría más que nunca del apoyo de millones de hombres y mujeres sedientos de la Esperanza que da la Fe. Pero, ¿dónde quedan hoy, en Occidente, esos millones de seres cargados de Fe en su Iglesia? Benedicto XVI, nuestro Papa actual, acaba de reconocer que Occidente está "cansado de su fe", que mira hacia otros intereses, y que potencia la "incredulidad y lejanía de Dios" [Misa Crismal de Jueves Santo, 21 de abril de 2011, basílica de San Juan de Letrán]. El edificio humano que siempre debe sostener la Iglesia se derrumba. Los fieles son Iglesia, y sin fieles esta no puede consolidarse y existir. Tal vez la Jerarquía católica haya tenido gran parte de culpa, al distanciarse de los verdaderos problemas concretos de la sociedad, al no actualizarse adecuadamente al correr de los tiempos. Al ver demonios en el laicismo, al demonizar el sexo, practicado al margen de ciertas relaciones afectivas, al no tolerar la ordenación de mujeres como sacerdotes --cuando sabemos que María Magdalena y otras mujeres que acompañaban a Jesús eran las mayores defensoras y depositantes de su ministerio sagrado--, al no permitir el celibato eclesiástico opcional, etc. Mucha gente joven no mira hoy hacia la Iglesia, porque el Vaticano tampoco le ha mirado antes a ella. Bastantes jóvenes sienten que la Iglesia no hace nada por intentar comprender su mundo y sus problemas. Pero también es verdad que el más PURO Y DURO MATERIALISMO se ha instalado en muchos corazones, endureciéndolos y proclamando el deleite banal de lo inmediato, sin mirar a Dios. Vivimos la nueva temporada del becerro de oro, la segunda gran traición a Moisés mientras dialoga con la zarza ardiente en lo alto del Sinaí. Los seres occidentales, obnubilados y cegados por la tecnología, los lujos y el ansia de poder, han cerrado los oídos a las palabras de Jesús en el Evangelio. Los seres marginados --de África subsahariana, de India, de América Latina, de Filipinas-- son los más seguros continuadores de las creencias, y quienes más firmemente están nutriendo el ámbito vocacional de la Iglesia. También en España, muchas jóvenes de familias "conservadoras" --guapísimas y majísimas ellas--, están alimentando las comunidades religiosas, como sucede en Lerma. Sí, todavía hay una Esperanza para la milenaria Iglesia. Pero la Iglesia no debe alejarse de la realidad, sino ofrecer siempre una RESPUESTA a esa realidad, por difícil que resulte. Dios está con nosotros y entre nosotros merced a la fuerza salvadora del Espíritu Santo. Pongamos oídos al Espíritu. Oigamos a Dios, y lo que tiene que decirnos.

Hoy, 1 de mayo de 2011, festividad de la Divina Misericordia, Benedicto XVI ha beatificado en Roma a su antecesor, el Papa polaco JUAN PABLO II. Su celebración será en octubre, aniversario de su llegada al pontificado. Solo han transcurrido seis años y veintinueve días desde su muerte. Parece haber realizado el milagro de una curación, y ya se están buscando nuevas intercesiones milagrosas que permitan hacerlo santo. Sin quitarle méritos al Papa viajero, santos deberían ser --y lo son ya en la piedad colectiva-- la Madre Teresa de Calcuta, el exjesuita Vicente Ferrer, y el P. Ángel García Rodríguez --aún vivo, fundador de Mensajeros de la Paz--, por asistir a tantos seres indefensos y desamparados, por llevarles caridad y amor y por enseñarles a gestionar las ayudas recibidas en su propio beneficio, creando medios de producción para el desarrollo de sus comunidades. También son santos quienes dieron su vida por dar testimonio del Evangelio, como el arzobispo Óscar Romero, el jesuita Ignacio Ellacuría y sus compañeros, y el sacerdote polaco Jerzy Popieluszko. Porque la santidad la da la forma de vivir, el ejemplo y el testimonio de Fe y de Amor hacia el semejante. Lo otro, el ceremonial, es un simple aditamento. Dios escoge a los suyos, y los conoce y entiende mejor que nadie. 


Karol Wojtyla, Juan Pablo II, ha sido viajero de la Esperanza. No ha sido un Papa acomodaticio, sedentario, romano. 104 viajes pastorales en veintisiete años de pontificado por todos los rincones de la Tierra, incluso donde ningún sucesor de Pedro había llegado antes. Como acertadamente ha señalado el exjugador Emilio Butragueño, Wojtyla "acabó con la imagen de un Vaticano cerrado", acercándolo a toda latitud. Le tocó vivir momentos trascendentales y dificilísimos para Europa, como el final de la era comunista y la caída del muro de Berlín. Él contribuyó decisivamente a lograr que las dos Europas se entendieran. Apoyó la disidencia polaca del Sindicato Solidaridad y no se achantó en absoluto cuando una mano negra ordenó matarlo. La Virgen de Fátima debió de velar por su vida y por el triunfo final de su ministerio. De otra parte, deslegitimó la lucha política de la Teología de la Liberación en América Latina, y se aproximó a grupos de poder esenciales dentro de la Iglesia, como el Opus Dei, del cual fue defensor y simpatizante declarado, y los Legionarios de Cristo, dirigidos por el malsano P. Marcial Maciel. Vista la caída de vocaciones y de fieles dominicales, el Santo Padre debió de creer que necesitaba fortalecer esos pilares indispensables, con un entramado tan extendido por los cinco continentes. Su viaje a México fue "oficializado" por intervención directa de Maciel, quien presionó a las autoridades laicas para que Wojtyla fuera recibido con todos los honores [v. El País, viernes, 29-04-2011, p. 38]. En cuanto al Opus, lo nombró "Prelatura Personal" en pago de los numerosos beneficios asistenciales que había recibido de este grupo desde sus años de Cracovia, sus sucesivas visitas a Roma, y su simpatía hacia la figura de Josemaría Escrivá, beatificado por él. Esas asociaciones cristianas representaban para Juan Pablo II unidad, autoridad y obediencia, es decir, una fe inquebrantable y sin fisuras, pilares maestros sobre los que su Iglesia podía descansar y afianzarse. En cambio, las pequeñas comunidades de base tiraban como las reducidas iglesias antes del Edicto de Constantino: cada una a su modo, con su propio evangelio, con mayor libertad interpretativa, y alejadas de los lugares donde habita el Poder.

Wojtyla confiaba en el CENTRALISMO, no en la autonomía. Si quería una Iglesia grande, necesitaba llegar él mismo al último refugio. Su ansiedad viajera no era tanto ecuménica como catecumenal, para subrayar la presencia del líder y su dominio absoluto de todo. Aireó la Casa con esos viajes, pero se distrajo de limpiarla a fondo. Lo importante es que creciera, alentando la feligresía por doquier. Presentarse vivo, ESTAR VIVO más allá de Roma y del Estado Vaticano. Abrir ventanales en amplios espacios, convocar a los creyentes en explanadas, besar la tierra que se pisa, abrazar mucho. No hay nada malo en esto: fue un Papa humano, que quiso y se hizo querer. Seguramente, contó con el afecto hondo de los sencillos Gelasios, y de haber renovado las estructuras doctrinales y morales de su curia, hubiera triunfado apoteósicamente. Porque no basta con hablar de Cristo y de su Mensaje; también hay que dar ejemplo partiendo del entorno de uno mismo, para aumentar la credibilidad de quienes dudan de las honestas intenciones de los ministros del Señor. Algo que sí parece estar haciendo el no tan popular Joseph Ratzinger, Benedicto XVI. Siempre desde una línea moderada, conservadora y poco amiga también de cambios espectaculares.

Cada santo fue humano y tuvo sus debilidades. Juan Pablo II tenía derecho a tener sus fallos. Al fin y al cabo, nadie es perfecto. La ceremonia de hoy en Roma ha sido emocionante, y quiere evidenciar que la Iglesia católica está viva, levantada y unida en torno a su figura carismática. No llegó a lo prometido por Kiril Lakota, pero fue un gran, un inmenso pontífice, a la altura del renovador Juan XXIII. Y debemos dar gracias a Dios por haberlo conocido.

* Rasgos de la personalidad de Juan Pablo II, según su portavoz, Joaquín Navarro-Valls:

1º. Optimismo y buen humor permanentes. Sabía poner siempre "al mal tiempo, buena cara", porque confiaba en que al final de la Historia humana, al término del largo camino, está Dios y su Misericordia.
2º. Rezar con los demás y para los demás. Repasaba a diario peticiones de creyentes de todo el mundo y pedía insistentemente por ellos.
3º. Empeño en aproximarse a los estilos e idiomas de otras culturas. Juan Pablo II preparaba cada viaje al detalle, empapándose de la historia, cultura, y aspectos sociales de cada país a visitar.
4º. Don de gentes y profundo conocimiento de los valores de cada persona. En el caso particular de Mijail Gorbachov, Secretario General del Partido Comunista soviético, supo verlo como "un hombre de principios", en quien a las claras se podía confiar. No en vano, Gorbachov cumplió su promesa de no intervenir militarmente contra la extinción del comunismo fuera de Rusia.
5º. Espíritu deportista y animoso, por encima de las calamidades y el deterioro físicos. Entrega infatigable al trabajo, pero sin perder nunca la calma.
[v. ABC, domingo, 24-04-2011]