“Con la edad, los ojos ven más lejos, no en la distancia, pero sí en el tiempo.” (aausábel, 2017)

“Con la edad, los ojos ven más lejos, no en la distancia, pero sí en el tiempo.” (aausábel, 2017)

En este país...

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domingo, 4 de noviembre de 2018

Pagar el pato.


Sentimos no haber llamado mucho antes la atención sobre esta estupenda obra titulada 7 años, original de José Cabeza para Netflix, que ha adaptado y dirigido Daniel Veronese. La producción ejecutiva es de Olvido Orovio y Carlos Larrañaga. Cuatro socios de una empresa creada por ellos mismos, se reúnen un fin de semana porque han defraudado a Hacienda y pueden ir a la cárcel. Se les ocurre entonces, como alternativa cruel, que uno de ellos decida asumir todas las responsabilidades y exonere a los demás. El problema es decidir quién. ¿Echarlo a suertes? No parece ser esa la solución. Pero hay la posibilidad de contar con un mediador, un profesional de la conciliación, el sencillo y humilde José (Miguel Rellán). 
José será el encargado de que los cuatro socios se valoren a sí mismos en sus funciones dentro de la firma: ¿quién es más valioso? ¿quién más prescindible? ¿quién tiene familia y no podría separarse de ella? ¿quién asumiría mejor el encierro? Pero el reconocimiento abandona el plano profesional y alcanza el humano, el modo de ser de cada uno, sus secretos a voces, sus rencillas. 
Cuando Verónica, Marcel, Luis y Carlos crearon la empresa de soluciones informáticas estaban unidos. Eran todos para uno, y uno para todos. Necesitaban despegar comercialmente, hacer su cartera de clientes, incluso fuera de España. Tuvieron éxito, por su habilidad, buenas ideas y tesón; crecieron y se consolidaron. Pero un día Verónica notó que apenas disponía de vida privada, de tiempo fuera del trabajo, y que, además, lo que ganaba le parecía no poder compensar esa importante carencia. Y decidió ponerle remedio creando una contabilidad B que rápidamente fue asumida por sus tres socios. El dinero no declarado se iba de viaje a Suiza. 
Ahora, con la Justicia pisándoles los talones, se acuerdan de lo que pone en las cajetillas de tabaco: “Fumar mata”. Advertencias como esa son mil veces leídas y otras tantas ignoradas. Hay gente que, aun conocedora del riesgo fatal, lo asume y franquea la línea roja. Así que, cuando llegan los baches no puede decir que no estaba apercibida.
No obstante, el sistema también es a menudo permeable y pecador, como los seres humanos llevados por sus tentaciones, y reserva sorpresas que aquí no es conveniente contar.
7 años es una obra dinámica y amena, cuya acción no decae ni un momento. Los diálogos son naturales, espontáneos y chispeantes. Y la interpretación coral brillante y excelente. Un perfecto engranaje y acabado de conjunto, con unos estupendos Carmen Ruiz (Verónica), Daniel Pérez Prada (Carlos), Eloy Azorín (Luis), Juan Carlos Vellido (Marcel) y Miguel Rellán (José). Todos implicados en lograr el mejor de los efectos y en que el público lo disfrute y reconozca.
7 años –con una notable acogida-- se merecería más tiempo en cartel. 
© Antonio Ángel Usábel, noviembre de 2018.
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José Calles Vales y Belén Bermejo Meléndez explican, en su Dichos y frases hechas, que "pagar el pato" encubre, en realidad, “pagar el pacto”. ¿Cuál? El de los hebreos con Dios, por su protección como Pueblo Elegido. Yahvé es un dios celoso, que exige fidelidad, amarlo por encima de todo. En compensación, los hebreos se sobrepondrán a cualquier contratiempo histórico. Pero los hebreos fueron los instigadores de la crucifixión de Jesús de Nazaret, y en consecuencia, tras la diáspora por Europa, los judíos padecieron de los cristianos el reproche de aquel crimen. Tenían que pagar elevados impuestos como castigo y compensación por su error. En una novela histórica como Ivanhoe, de Sir Walter Scott, a los judíos se les solicita reunir una importante suma de dinero para liberar al cautivo rey Ricardo, legítimo monarca inglés, y no su hermano Juan. En la obra que nos ocupa, nadie en verdad llegaría a “pagar el pacto” o “pagar el pato”, pues esta expresión conlleva asumir injustamente las culpas de una mala acción y recibir represalia por ella. Los cuatro protagonistas del drama son culpables, por perfectamente responsables, de lo que han hecho. Luego se trata únicamente de pagar el impuesto uno solo, o de purgar todos.

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