Una vez más quiero agradecer al
poeta y editor Leo Zelada (Lima,
Perú, 1970) todo su empeño por mantener en la noche de Madrid una cultura viva,
renovada y actual.
En este caso, en la Noche de los
Libros (23 de abril de 2013), se presentó en el piso superior del Café
Comercial de Madrid la Antología Décimo
Aniversario de Lord Byron Ediciones. Poesía. Narrativa. Ensayo (ISBN:
978-84-9949-180-6), que contiene textos de treinta y nueve poetas y poetisas,
tres narradores(-as) y tres ensayistas.
Algunos de estos autores unieron
su voz a la historia del mítico escenario del Comercial, cálidamente homenajeado
con el sublime poema homónimo de Robert
Gurney (Luton, Inglaterra, 1940), que estaba presente, y a quien rindió
honores su maestro y amigo Ian Gibson.
El texto de Gurney recuerda a los escritores que frecuentaban los salones del
café, como Gerardo Diego, Vicente Huidobro o César Vallejo.
La sevillana Eva Trigo Cervera leyó su desgarrador cuento de denuncia Huir de madrugada no es de cobardes. Un
servidor, Antonio Ángel Usábel, hizo
lo propio con su consabido divertimento autobiográfico Las cuatro estaciones, publicado en esta antología.
También abrieron sus misterios
otros poetas ausentes de la presente edición, que se merecen altares consagrados
a sus versos, como Félix Rosado, Eduardo Bravo, y José A. Pamies. Cargada de impagable emotividad histórica la libre
recreación que leyó Rosado de una carta de amor descubierta en Toledo tras una
pared. En cuanto a Eduardo Bravo, sus epigramas indispensables son un racimo de
interrogantes a la conciencia del lector. Espero con impaciencia la publicación
en septiembre de su siguiente libro de poemas. Eduardo Bravo es un poeta
original, genuino, comprometido y despierto como pocos. Pamies –un gran hombre—ha
ganado ya varios certámenes y demostrado una calidad valiosa.
Catalina Tejada lleva consigo un diario poético manuscrito que
merecería ver la luz íntegramente bien pronto. Es una poetisa sincera, autora
de unos trabajos sencillos y armoniosos siempre cargados de sorprendentes
giros. Esta mujer es la voz que acompaña y que no debe faltar allá donde las
musas se hallen. Nada vacua, necesaria, sobresaliente.
Marian Megía es una inteligencia combativa, críptica en su
emotividad y expresión. El cuchillo en el agua. Una bofetada que nos espabila y
que a menudo conforta.
Aplaudo con admirado
agradecimiento a los autores que me acompañaron esa noche, y los animo a no
callar nunca.
[Para pedidos del libro, leozelada@yahoo.com o lordbyronediciones@yahoo.com]
Crónica de la presentación en "Madrid Press".