El Café Central (Plaza del Ángel, 10, Madrid) sigue celebrando sus
treinta años de música ininterrumpida con la actuación en directo de Pedro Ruy-Blas (Madrid, 1949) y sus
excepcionales talentos acompañantes: Luis Guerra (piano), Noah Shaye, de
Georgia, USA (batería) y Reinier Elizarde “El Negrón”, con su 1,93 de estatura,
al contrabajo.
Ruy-Blas fue una voz que destacó
en los años setenta con canciones como A
los que hirió el amor, y que interpretó, junto a Pablo Abraira, el musical Jesucristo Superstar. De hecho, alterna
las veladas de jazz y música ligera con los musicales de Broadway.
Esta vez, en más de hora y media,
ofrece un amplio repertorio de versiones jazzísticas de clásicos. Como su
timbre de voz guarda cierto parecido con el de Tony Bennett, nada mejor que pedirle prestadas unas canciones, como
Just in Time, If I Had You, o Maybe This
Time (de Cabaret), joyitas que
también volvieron suyas Frank Sinatra y Liza Minnelli. Ruy-Blas borda la
última, la saborea y personifica: “Puede
que ahora tenga suerte, puede que esta vez él se quede, que hoy el amor no huya…”
If I Had You no es una balada muy
escuchada, pero suena como un pequeño regalo del cielo. Fue compuesta en 1967
por Gordon Mills. En You Tube es
posible escuchar una buena versión a cargo de Sarah Vaughan: “Podría olvidarme de mi pasado, dejar a mis
colegas y no recordarlos; podría empezar una nueva vida, si yo te tuviera…”
De La jaula de las locas, Ruy-Blas –con giro de locaza frenética-- rescata
la excelente I am What I am (‘Soy lo
que soy’), otro guiño a Broadway.
A Harold Arlen y Johnny Mercer se
debe ese bello lamento del solitario en el bar, a horas de cerrar, compuesto en
1943 para el musical El límite es el
cielo, con Fred Astaire. Hablamos
de One for My Baby (and One More for the Road). Pedro
recupera para nosotros tan melancólica presencia. Como la música no se da
gratis, cuando los artistas dejan de tocar nuestras melodías favoritas no
debemos olvidarnos de pagarles (You Gotta
Pay The Band, que cantó Abbey Lincoln). Y, por supuesto, no falta algún
éxito pop de los sesenta más cercano, como el Black is Black, de Los Bravos,
en barra libre de jazz. O Dieciséis toneladas, que popularizó en
español el recientemente desaparecido José Guardiola. Lamento reivindicativo
del minero que cobra en engañosos vales para comprar en el almacén de la propia
compañía contratante.
Por trece euros, una velada
agradable, a buen ritmo y con acompañamiento musical de lujo: si Pedro
abandonara la tarima y Luis Guerra y
Noah Shaye siguieran tocando solos, la magia continuaría hipnotizando el local.
A Pedro Ruy-Blas hay que oírlo
en directo, porque mete un repertorio de temas infinitamente mejor al de sus
discos.
Para conocer más detalles de este
cantante, ve a su página oficial.
* Café Central (Madrid): información y reservas, tel. 91-3694143, de 18
a 20h.
No hay comentarios:
Publicar un comentario